sábado, 24 de mayo de 2014

Mundo Alterno




En un de repente, ya estoy del otro lado, ese del que se habla y no hay manera de poder describirlo o trasladarlo a palabra posible.
       Existe un entorno que desconocemos, al que no estamos habituados, y desde el cual somos observados; los otros, esos que intuimos que pudiesen existir, se ríen  a escondidas de la incertidumbre que causan en nosotros, somos seres sensibles, que convergen en un plano que no se entiende y que sólo estamos preparados para saber menos, de lo que disponemos aprender.
      Yo soy uno de los que me incluyo en no tener el hábito de mantener una constante mejora, casi siempre decido en dejar de hacer o hacer aquello que no me beneficia, que me da una complacencia que se ha convertido en un depender de si lo tengo o no lo tengo, cuando cuento con ello, el mundo puede seguir girando al ton que no llego a entender, pero en aquel dado caso donde no existe alguna posibilidad de subsanar mi estado de improperio, energúmeno es lo poco por lo cual permito ser llamado, una especie de ser dormido se empieza a irritar dentro de mi, exigiendo atención para satisfacer su gusto

jueves, 14 de noviembre de 2013

Dialogo 0

En algún rincón de una posible nación, existen algunas mentes apesadumbradas por el paso inexorable del tiempo,  donde los deseos e ilusiones convergen para dar como resultado una insatisfacción que nadie puede resolver o tal vez tratar de llenar a medias.
       La competencia es ardua, y es feroz cuando la trasladas al campo de los vecinos, de aquellos que te rodean y que a veces incluyes o dejas a un lado, a conveniencia o por descarte de ideales ya no tan afines.
      Y pareciera que no comprendiéramos nada, pero muy en el interior sabemos lo que pudiese estar pasando a nuestro alrededor, a veces volviéndonos un paranoico sin remedio, nos damos o, mejor dicho, me doy a la tarea de plantear diferentes situaciones, donde la solución nunca se encuentra, solo las posibles variables van saliendo una tras otra sin dar un entendimiento del caos al que nos dirigimos y estamos en constante creación y total retribución, sin depender del resultado.